Coccigodinia, también conocido como coxigodinia, se define como una condición dolorosa del cóccix1. El coxis es la región inferior de la columna vertebral, que consta de tres a cinco vértebras fusionadas con el sacro. Sirve como punto de fijación para la parte anterior y posterior de los ligamentos sacrococcígeos, los ligamentos anococcígeo, así como el músculo elevador del ano2. El coxis también tiene una relación anatómica estrecha con las raíces nerviosas sacras y el extremo terminal de la cadena simpática3 llamado el ganglio impar (véase la foto).
La coccidinia es una condición rara de diversas etiologías. Esta condición afecta a las mujeres cinco veces más que los hombres2 y también se ha observado cierta asociación con la obesidad1,4,5. La causa más común de la coccigodinia es traumática, como resultado de una caída de nalgas, microtraumatismos repetitivos, o el parto1,4,6,7. Por otra parte el dolor en la región del cóccix puede también ser referidos de la columna lumbar, los músculos del suelo pélvico, discos degenerativos, neoplasias, espolones óseos, quistes o infecciones, aunque se reportan algunos casos a ser idiopática2,4,6. Las radiografías laterales revelan cuatro configuraciones coccígeas definidas como Tipo I, II, III, y IV:
Otro factor importante en la coccigodinia es la inestabilidad del cóccix. La mayoría de los casos ocurren con configuraciones ya sea subluxada o hipermóviles y se propone esta inestabilidad para causar cambios inflamatorios crónicos5. Los pacientes que desarrollan dolor coccígeo un mes después de un evento traumático son más propensos a tener la inestabilidad coccígea que aquellos que desarrollan dolor más de un mes después del evento traumático o aquellos con coccigodinia no traumática4.
El diagnóstico de la coccigodinia se basa en la historia clínica del paciente y la exploración clínica. Dolor de cóccix está normalmente provocada por sentado1. La palpación puede ser útil para identificar anomalías en la movilidad coccígea. El dolor también puede estar presente en el examen rectal3. Los estudios radiológicos también pueden ayudar en la toma de este diagnóstico mediante el examen de la forma y el movimiento del coxis con las radiografías laterales del sacro y radiografías dinámicas, respectivamente8.
Múltiples opciones de tratamiento conservador están disponibles para coccigodinia. El tratamiento conservador tiene éxito en gran parte de los casos, y muchos casos se resuelven sin tratamiento médico. Por ejemplo, el uso de cojines en forma de cuña modificados (cojines coccígeos) puede aliviar la presión sobre el cóccix mientras el paciente está sentado. Cojines circulares (cojines dona) se han sugerido para el tratamiento de la coccigodinia pero pueden ejercer presión sobre el cóccix aislando el coxis y tuberosidades isquiáticas y son más útiles para tratar el dolor rectal, que aquel proveniente del coxis.
La fisioterapia mediante masaje, movilizaciones, técnicas para modular el dolor, o la higiene postural son técnicas con beneficios claros sobre la coccigodinia. El entrenamiento de los pacientes a adoptar la postura correcta puede corregir malas posturas que pueden ser factores contribuyentes, que se puede conseguir modificar la presión que se ejerce sobre el coxis en la sedestación. La aplicación de calor y frío sobre el sitio también puede ser beneficioso. Los pacientes deben intentar buscar cuál les genera más alivio puesto que no ha demostrado ser una superior a la otra. Los antiinflamatorios no esteroideos (AINES) son el analgésico más común prescrito para el dolor del coxis. Los estudios han demostrado que los AINES tópicos son útiles para otras condiciones dolorosas tales como la osteoartritis. Las cremas tópicas son generalmente bien toleradas y pueden estar asociados con menos efectos secundarios sistémicos que los medicamentos orales9-11.
Los procedimientos quirúrgicos para el tratamiento de la coxigodinia se utilizan únicamente como último recurso, una vez que todas las otras opciones de tratamiento han fracasado. A coccigectomía es la amputación quirúrgica del cóccix justo proximal a la unión sacrococcígea. Los datos limitados apoyan este procedimiento, con la mayoría de los casos, que es la literatura informes disponibles y las series de casos retrospectivas. La literatura actual sugiere que una coccigectomía puede proporcionar un alivio en un subconjunto adecuado de los pacientes que han fracasado todos los otros tratamientos. Sin embargo, este procedimiento puede estar asociada con una alta tasa de complicaciones y el fracaso para aliviar el dolor. En consecuencia, con base en información actualmente disponible, este procedimiento por lo general no se recomienda.
1 Comment
hola yo llevo padeciendo este problema casi 10 años e probado de todo me an infiltrado 3 veces sin resultado aparte ,tengo fascitis plantar dolres de columna y un dolor en el costado derecho que me impide hacer vida normal me gustaria saber si la cocigodina es motivo de discapacidad gracias