La inestabilidad de la columna la describió Panjabi en 1992 como área de laxitud alrededor de la zona neutra articular de un segmento vertebral. La inestabilidad lumbar supone una causa de dolor importante y es generalmente asociada a grandes limitaciones funcionales.
Dentro de la inestabilidad lumbar distinguimos la inestabilidad funcional (clínica) y la inestabilidad estructural (radiográfica). La inestabilidad funcional, que puede causar dolor en nuestros pacientes a pesar de la ausencia de anomalías radiológicas, se puede definir como la pérdida de la capacidad neuromotora para controlar el movimiento segmentario durante el rango medio. Mientras que la inestabilidad estructural o mecánica se puede definir como la alteración de los estabilizadores pasivos, que limitan el excesivo rango de movimiento del extremo segmentario (ROM). También existe la posibilidad de tener una inestabilidad combinada.
Es importante que diagnostiquemos bien a los pacientes con dolor lumbar (que no son pocos). Aquí os dejo algunos datos sobre el mismo:
De todos los pacientes que nos aparecen con dolor lumbar, generalmente se verán beneficiados de un programa de estabilización, aquellos que:
(imágenes tomadas de Vanti y cols 2016)
Hay que tener cuidado con estos pacientes, ya que la inestabilidad puede tener un dolor crónico asociado, asi como generar altos niveles de discapacidad. Podemos agravar los síntomas con las movilizaciones (PAs) o con las manipulaciones.
La educación del paciente es importante en el tratamiento de los pacientes con inestabilidad segmentaria. Esta educación debe enfocarse en motivar al paciente a mantenerse activo, sabiendo qué movimientos deben realizarse de manera limitada o con cuidado. Estos movimientos son movimientos de flexión cargados, ya que pueden crear un desplazamiento posterior del disco(1). Así mismo cualquier posición al final de rango de la columna lumbar también debe evitarse ya que estos sobrecargan las estructuras estabilizadoras pasivas posteriores.
La Fisioterapia para la inestabilidad segmentaria de estos pacientes debemos centrarla en ejercicios diseñados para mejorar la estabilidad de la columna vertebral, y dejar a un lado terapias pasivas(2). Tanto es así que los ejercicios dinámicos intensivos para musculatura extensora demostraron ser significativamente superiores a un régimen de tratamiento estándar de termoterapia, masaje y ejercicios leves en pacientes con dolor lumbar recurrente(3,4,5).
El entrenamiento de la musculatura estabilizadora tiene resultados positivos en el control del dolor. Aún no está del todo claro cómo funciona este mecanismo. Pero sabemos que cuando los músculos se contraen, y especialmente cuando lo hacen simultáneamente, comprimen toda la columna lumbar. Esto hace que sea más difícil para las articulaciones y los discos intervertebrales moverse en direcciones ineficientes, conservando una buena relación “acción-contracción” (6).
Post de nuestro colaborador Pablo de Santiago López ( twitter: @pablodesan_lo)
1 Comment
Hola, me parece una artículo muy trabajado , enhorabuena!!! Me gustaría preguntaros si tenéis constancia de que el colágeno mejore el dolor lumbar.